sábado, 13 de junio de 2009

AUTOEVALUACIÓN


En el Control Interno es fundamental la Autoevaluación que se haga uno mismo, por ello te proponemos una forma de las tantas que existen para hacerlo:

1. Efectúa una introspección de tus procesos y operaciones y concéntrate en los mismos, en los que uno emplea frecuentemente, en especial de aquellas que observas que no funcionan adecuadamente, escríbelas en un papel y explícala en que consiste, que no sea mental, sino expresa y léela. Evalúala y observa si están siendo fructíferas o está siendo una carga para tu bienestar. Sé honesto contigo mismo en el examen que estás realizando y de una manera crítica, observa cual te ayuda y cual te perjudica.
2. Averigua donde fue que empezaste a usarla o ya estaban cuando asumiste el cargo y continúas usándolo. De donde salieron esa forma de proceder y operar, y ahora forman parte de tu actuar administrativo, quien fue el que la usó antes que tú, quien te la enseñó, porque la comenzaste a usar. Van a ver un sinnúmero de razones, y muchas de ellas atascan nuestro desarrollo laboral. Puede ser que hayan salido de tus antecesores, y ahora quieres actuar como ellos, de algún colega, de un funcionario o servidor que admirabas y te dejó huella, de tu jefe que te paraba criticando y te decía que todo lo hacías mal y que tenía que estar supervisándote para que no te metieras en problemas, y esa idea grabada en tu cerebro la tienes presente, cuando ya eres el que tiene el cargo. Así que todo proceso u operación que te atasque, recházala y reemplázala por una que te permita avanzar.
3. A veces son actuaciones comunes del círculo del que uno se rodea, o son procedimientos que no tienen la menor importancia sin saber porqué se hace. Luego hay que analizar porque la tomamos como una verdad absoluta, sin cuestionarla, a lo mejor un servidor que la tomamos, estaba en un mal día, o te estabas peleando con tal persona, son partes de nuestro pasado, que ya pasó y que no debe influir negativamente en ti, pues de ahora en adelante cambiaremos tu procedimientos internos por uno positivo y ganador.
4. Este paso es la piedra angular de nuestro proceder administrativo interno. Una vez que uno lo haya identificado, tenemos que extirparlo de nuestro proceder. Debemos decirnos a nosotros mismos que no lo vamos a usar nunca más, y si en alguna oportunidad la usamos de casualidad, inmediatamente corregirlo por unos nuevos.
5. Por último no desfallezcas jamás, que nosotros sabemos que funciona, y sobretodo tente paciencia a ti mismo, que puedes cambiar, puedes mejorar tu proceder interno, solo depende de tu capacidad de lucha y convencimiento de que lo lograrás, recordando las palabras de Henry Ford: “un trabajo que a uno le interesa jamás es duro y yo nunca dudo de su éxito”. Las recompensas de la vida llegan al final del recorrido, no podemos saber exactamente en cuantos tiempos se demora el fruto, solo queda perseverar y dar otro paso más, y otro y otro, teniendo la esperanza que en uno de ellos llegará, no tengan la menor duda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario